La guerra silenciosa
Hay una guerra silenciosa, sin armas, pero con ataques contundentes.
Una guerra que libramos en nuestro interior, en nuestra mente.
Nos genera toda clase de síntomas en el cuerpo, pero también en la psique.
Una batalla campal con nuestro sentir, con nuestras ideas confrontadas,
con los “debería”, con los juicios y prejuicios,
con pensamientos e ideas fijas, distorsionados, repetitivos y obsesivos.
Una guerra que puede ser más devastadora que una bomba nuclear, sin hacer tanto estruendo, al menos no audible, pero con repercusiones incalculables.
La práctica de la Presencia y el silencio, la conexión con el cuerpo,
el entrenamiento de la mente y la autoobservación
son vitales para detectarla.
Sin enemigos externos, sin ataques externos, aunque se suela creer que sí los hay,
la cruda verdad es que es uno mismo atacándose sin piedad
y defendiéndose de su propio ataque.
A algunos se les va la vida sin reconocerla, y sin embargo, padecen sus letales efectos,
sin advertir que es justamente en su mundo interno donde se libra y es sostenida.
©Lina Cristiano
Psicoterapeuta y Coach de Vida