Los puntos ciegos

Ni los ojos ni las evidencias sirven de nada cuando la mente está llena de puntos ciegos... Los puntos ciegos están conformados por aspectos, tendencias e ideas que no alcanzamos a reconocer ni detectar. Son la expresión de la ceguera de la mente ante cuestiones que ella misma promueve. De manera que esa mente, tal como funciona, es incapaz de ver lo que ella misma fabrica y oculta. La desconexión de sí mismo, una mente indisciplinada y la falta de autoobservación sincera sostiene esos puntos ciegos.. El punto ciego es una forma de auto-engaño generado por un ocultamiento inconsciente para protegerse y evadir el dolor, también es producto de un entendimiento distorsionado por la tiranía de las propias falsas ideas y convicciones, alejado de las cosas tal como son. Lo que lo convierte en un punto ciego es que el que se auto-engaña desconoce que hace eso, no tiene ni idea de que se está engañando, y por supervivencia emocional y un artificial sentido de seguridad, argumenta y justifica reciclando sus propias convicciones e ideas erróneas convirtiéndolas en un atasco sin la menor esperanza de avanzar, a menos que esté dispuesto a permitirse la humildad de reconocer que se encuentra atascado, y solicitar ayuda calificada, si esa misma humildad le permitiera considerarlo pertinente y tomar una decisión que lejos de sostenerle atado allí, le facilite moverse en una dirección distinta. Los puntos ciegos son uno de los principales ámbitos de acción de un terapeuta experto, capaz de detectar el atasco y también la vía para liberarlo.